Cada día somos testigos de cambios que nos llevan a un desarrollo, bastante acelerado en los últimos tiempos. Invento tras invento, descubrimiento tras descubrimiento, creación tras creación, todo se va renovando y perfeccionando para facilitar la vida del hombre. Ciertamente es la rapidez con la que todo se transforma la que aún nos está llevando al futuro.
Desde la Revolución Industrial del siglo XVIII, el mundo ha visto cómo el hombre ha creado máquinas y sistemas que aceleran y facilitan sus labores y actividades cotidianas. Desde entonces han aparecido inventos para que las comunicaciones sean más rápidas y directas, aparatos que pueden hacer lo mismo que un humano en mucho menos tiempo y con más precisión, y medios de transporte que facilitan la conexión entre destinos. Como es fácil observar, el enfoque de estas creaciones es el mismo: la velocidad. Es por ello que hemos avanzado tanto en los últimos siglos, a comparación de las transformaciones tan sutiles y paulatinas de épocas anteriores en las que el progreso se vio más estancado.
Todos los conocimientos que el ser humano adquiere, las aplicaciones que les da y los descubrimientos que hace con base en ellos tienen una finalidad: mejorar y facilitar la vida diaria. Así, las máquinas contribuyen a que los procesos que antes eran complejos y que tomaban mucho tiempo sean ahora sencillos, accesibles y rápidos. Por ello, la fascinación por las máquinas que surgió durante las Vanguardias, específicamente con el Futurismo literario, continúa vigente. Son miles las personas que en este preciso momento están desarrollando proyectos para la actualización o creación de una máquina.
Desde mucho tiempo antes, los hombres comenzaron a soñar con objetos que mejorarían su diario vivir. Sin embargo, fue con las Vanguardias con las que estallaron los pensamientos de admiración y explotó la imaginación. Algunos aparatos parecían completamente absurdos en aquel tiempo, provocando que muchos artistas fueran criticados. Pero con el paso del tiempo, los descubrimientos e inventos demostraron que aquellos soñadores no estaban equivocados. De hecho, muchas máquinas que aparecían en películas, series y libros de ficción se convirtieron en una realidad. Y aún en nuestros días, en los que existen tantos utensilios y herramientas tecnológicas, hay quienes sueñan con un futuro diferente.
Algunos de los objetos y proyectos considerados futuristas, tanto en el pasado como en el presente, son:
Efectivamente, el Manifiesto Futurista permanece vigente. La velocidad de nuestro desarrollo irá cada vez en aumento y la modernidad siempre llegará a través de inventos y descubrimientos.
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