"La Casa de los Espíritus" abarca una diversidad de temas: familia, negocios, política, romance, abuso sexual, abuso de poder, muerte, espíritus, poderes sobrenaturales, entre muchos otros. Su autora, Isabel Allende (Autores y Artistas Reconocidos), logra integrarlos de manera excepcional, haciendo que todo encaje. Por supuesto, también hace mención a uno de los problemas más polémicos en la actualidad: el aborto.
Nicolás mantenía una relación abierta con Amanda, pero ella queda embarazada. Teniendo una mentalidad tan liberal y viviendo en la situación de pobreza en la que vivía, Amanda no estaba dispuesta a convertirse en madre. Por ello, la pareja recurre a los conocimientos médicos del gemelo de Nicolás, Jaime, para que lleve a cabo un aborto. Él no tenía la experiencia necesaria, y ciertamente temía por la vida de Amanda. Pero su amor imposible hacia ella fue más grande y decidió arriesgarse.
Poco después de leer este pasaje, encontré un artículo muy interesante sobre el tema. En lo personal, estoy en contra del aborto, ya que considero que no tenemos ningún derecho a quitarle la vida a otra persona y que se pueden encontrar mejores soluciones. También opino que estar a favor del nacimiento de estos niños no es suficiente: hay que trabajar para hacer de este un mundo mejor para que ellos puedan vivir. Sin embargo, el artículo me dejó pensando...
Se trata de una serie de tuits publicados por el autor de La Trilogía del Arca (The Ark Trilogy), Patrick S. Tomlinson. A través de su cuenta en la red social Twitter, él compartió una simple pregunta en un escenario específico que le ha hecho por diez años a muchas personas cuando aparece un debate sobre el aborto y que, él asegura, nadie nunca le ha respondido con sinceridad.
Imágenes tomadas de http://www.patrickstomlinson.com/
A continuación, una traducción del problema que Tomlinson planteó. (También puedes leer los tuits originales y las respuestas de sus seguidores dando clic aquí).
Es un escenario simple con dos resultados. Nunca nadie quiere elegir uno, porque la respuesta correcta destruye su argumento. Y HAY una respuesta correcta, que es por la cual el grupo pro-vida odia la pregunta. Aquí está. Estás en una clínica de fertilidad. La razón no es importante. La alarma de incendio se enciende. Corres hacia la salida. Mientras corres por el pasillo, oyes a un niño gritando detrás de una puerta. Abres la puerta y encuentras a un niño de cinco años que pide ayuda. Están en un rincón de la habitación. En la otra esquina, ves un contenedor congelado etiquetado como "1000 embriones humanos viables". El humo está subiendo. Empiezas a ahogarte. Sabes que puedes agarrar a uno o al otro, pero no a los dos, antes de sucumbir a la inhalación de humo y morir, sin salvar a nadie. ¿Decides A) salvar al niño, o B) salvar los mil embriones? No hay "C". "C" significa que todos mueren.
Tomlinson luego dice que en estos diez años no ha recibido siquiera una respuesta con seguridad de alguien en pro de la vida. Esto, explica, se debe a que todos saben en el fondo que un niño humano vale mucho más que cualquier cantidad de embriones. "Porque no son lo mismo, ni moralmente, ni éticamente, ni biológicamente". Quienes están en contra del aborto saben que la respuesta correcta debería ser A, pero también saben que responder esto va en contra de su principal fundamento. "Nadie cree que la vida comienza en la concepción. Nadie cree que los embriones son bebés o niños. Los que aseguran que lo creen están tratando de manipularte para que puedan controlar a las mujeres", continúa.
El problema planteado y sus reflexiones dieron inicio a un debate entre sus seguidores en los comentarios. El escenario planteado también fue muy compartido, ya que toca una de las fibras más sensibles de este controversial tema al que nos enfrentamos.
Fuentes: