Cada época y género literario tiene sus propias características que lo distinguen del resto y que se ven afectadas por el contexto en el que se desarrollan. Y la literatura Española Medieval no fue la excepción. Sus principales características fueron:
- Era de transmisión oral, es decir, se recitaba o cantaba en un lugar público. Esto se debía a que la mayoría de la población no sabía leer.
- Podía ser culta o popular, dependiendo de a quién iba dirigida.
- Utilizaba palabras sencillas y precisas para expresar un mensaje. Era muy concisa y fácil de comprender.
- Eran de un autor anónimo. Aunque en un principio tenía un creador, la transmisión oral hacía que las personas las modificaran. Y por ello, las obras literarias eran consideradas un bien común de la sociedad.
- Esa misma transmisión oral y anonimato permitían que existieran muchas versiones diferentes de un mismo relato, narración o poema.
- No habían géneros literarios bien definidos, es decir, no se podía distinguir correctamente entre uno y otro.
- Tenía un gran sentido moralizante, es decir, transmitía enseñanzas sobre valores y comportamientos. Fue un instrumento muy usado por los cristianos para difundir su modelo de vida y sus ideales.
La literatura medieval española se enfocaba en algunos temas, en torno a los cuales se desarrollaban las obras. Los principales temas eran:
- Amor: Era considerado un valor principal y un sentimiento muy noble que engrandecía a las personas.
- Historia: Solía relatar sucesos y acontecimientos, especialmente de la época.
- Heroísmo: Relataba las épicas historias y aventuras de personajes valientes, leales, morales y caballerescos, que defendían y amaban a su patria. Estos personajes eran un modelo a seguir para la sociedad.
- Religiosidad: Junto con las enseñanzas morales cristianas, la literatura también fue un medio didáctico para relatar milagros y la vida de los santos.
Todas estas particularidades y temáticas marcaron a la literatura de la Edad Media, pero también reflejan la forma de pensar del pueblo, la manera de ver el mundo, los intereses, el desarrollo y los sucesos históricos de la época. Sin duda, la literatura es el mejor medio para transportarse a otros lugares y otros tiempos, y así conocer más del mundo que nos rodea.